Historia de Moscú
Antigua colonia mongola, Moscú es una ciudad repleta de historia e historias que con el paso de los años se ha convertido en una de las ciudades con mayor riqueza cultural de Europa, además de una de las capitales más pobladas del mundo.
El nombre de la ciudad procede del río que la atraviesa, denominado Moscova, Moskva en ruso antiguo.
Se desconoce la fecha exacta de la creación de la ciudad, aunque para comenzar a contar la historia de Moscú se suele utilizar la fecha del 4 de abril de 1147 a pesar de que numerosos arqueólogos e historiadores han demostrado que ya existía una población en el siglo XI.
Siglo XIII
Fue a principios del Siglo XIII cuando Moscú se convirtió en la capital del principado y adquirió gran importancia, acogiendo la construcción de varias iglesias y monasterios, lugares que hicieron que la zona creciese social y culturalmente.
Justo en esta época aconteció uno de los periodos más oscuros y tristes de la historia de Moscú y de toda Rusia, el saqueo del Imperio Mongol al principado, un suceso que provocó un incendio en toda la ciudad y que acabó dejando una zona completamente devastada.
En este momento Moscú quedó como colonia del Imperio Mongol, creciendo sobre manera gracias a la continua llegada de población de todos y cada uno de los lugares de Rusia.
Expansión global
Moscú comenzó un periodo de crecimiento a todos los niveles y los avances científicos de la época provocaron que se posicionara globalmente. Otro punto de interés fue la conquista de Constantinopla por el Imperio Otomano, que acabó por convertirla en uno de los centros más importantes del cristianismo ortodoxo en todo el mundo.
Fue Ivan III quién en el siglo XV nombraría a la ciudad capital de todas las rusias, título que conservó hasta 1712, cuando Pedro el Grande decidió trasladar la capital del imperio a San Petersburgo.
Napoleón y la resistencia rusa
En 1812 la ciudad vivió una de sus grandes victorias gracias a la derrota de Napoleón y sus tropas en su avance por el país soviético. Los moscovitas quemaban los campos y todas las zonas en las que su ejército paraba a descansar o recoger suministros. Se vieron solos, abandonados y sin nada que llevarse a la boca. Todo esto sumado a las temperaturas extremas de la zona provocó un desgaste total en los soldados franceses, que hizo que perdieran prácticamente la totalidad de su ejército desplazado.
Revolución Bolchevique
En 1917 comenzó la Revolución Bolchevique, un movimiento político-social que removió el país desde sus cimientos. En 1922 el gobierno comunista decidió devolver la capital a Moscú y además dotar a la ciudad de todos los avances de la época. Autobuses, líneas de ferrocarril, metro, y toda una serie de innovaciones que la convirtieron en una de las ciudades más desarrolladas de toda Europa.
Más tarde comenzó en Moscú un proceso de reconstrucción que afectaría a varias de las iglesias y catedrales de la ciudad, con un claro mensaje de ateísmo ligado a la idea de país que tenía la recién instaurada URSS.
Un ejemplo de este devastador movimiento es la Catedral de Cristo Salvador, que fue demolida en 1931 bajo las órdenes de las autoridades soviéticas tan solo 48 años después de su inauguración.
Historia reciente de Moscú
En 1965 fue declarada como “ciudad heróica”, gracias a la labor ofrecida por las tropas del ejército ruso durante la Segunda Guerra Mundial y tras haber sido declarada “estado de sitio” por Stalin, líder de la Unión Soviética.
En este punto de la historia de Moscú, la ciudad fue escenario de un golpe de estado en 1991, cuando algunos miembros del gobierno soviético no quisieron aceptar las reformas llevadas a cabo por el primer ministro Mijaíl Gorbachov. La URSS se disolvió, pero Moscú continuó siendo la capital de la recién creada Federación Rusa.
Actualmente Moscú es uno de los centros políticos más importantes de toda Europa, siendo además una de las ciudades con mayor población del continente, con más de 12 millones de habitantes, solo superada por Estambul y posicionándose la sexta a nivel mundial.