Plaza Roja de Moscú
Conocida a nivel mundial por su grandiosidad y la belleza de sus construcciones, la Plaza Roja de Moscú es el corazón y el alma no solo de la ciudad, sino de toda Rusia. Su rostro imponente e impasible es capaz de cautivar a sus visitantes, haciendo saltar más de una lágrima.
Es común pensar que el nombre de la plaza proviene del color rojo predominante en sus edificios, o bien del hecho de que se tratara del centro neurálgico del bloque comunista, pero nada más lejos de la realidad. La palabra “Krásnaya” significa rojo, pero también “bonito”, por lo que, de forma muy acertada, se le denominó “plaza bonita”.
A lo largo de los años la Plaza Roja de Moscú ha mantenido su atenta mirada siendo testigo de numerosos eventos históricos que marcarían el destino del país. Símbolo del poder imperial y de la antigua Unión Soviética, la plaza fue el centro de uno de los conflictos que enfrentarían a dos de las principales potencias mundiales en un conflicto que marcaría la historia de la humanidad.
Qué ver en la Plaza Roja
La Plaza Roja está delimitada por cuatro imponentes construcciones. Una de las más destacadas y centro de las miradas de todos los visitantes es la Catedral de San Basilio. Este hermoso templo de peculiar aspecto y colores inimaginables es el tesoro más preciado del país y su imagen más representativa.
En el lado opuesto a la Catedral de San Basilio se encuentra el imponente edificio rojo que ocupa el Museo de Historia Nacional.
Durante el periodo de la Unión Soviética la Plaza Roja de Moscú se convirtió en el escenario ideal para los desfiles militares, por lo que se eliminaron los obstáculos que aparecieron al paso de los tanques. Entre las construcciones afectadas se encontraba la Catedral de Kazán, que desafortunadamente fue demolida para que dejara de molestar.
Uno de los laterales de la Plaza Roja está enmarcado por la muralla del Kremlin, uno de los espacios más imponentes de Moscú en el que se encuentra la antigua residencia del zar. Justo enfrente del Kremlin se encuentran las impresionantes Galerías GUM, unos lujosos grandes almacenes construidos a finales del periodo imperial.
El interesante panorama de la Plaza Roja de Moscú se completa con otras dos construcciones de menor tamaño, pero repletas de interés. Se trata de la acogedora Catedral de Kazán y el peculiar Mausoleo de Lenin, donde se puede ver el cuerpo del líder embalsamado.